Este remedio le corresponde a los individuos demasiado reactivos, tanto en el plano físico (sensibilidad al dolor, al frío, etc.) como en el psicológico (susceptibilidad, irritabilidad).
Nombres comunes
Hígado de azufre calcáreo, sulfuro de cal.
Orígen
Hepar sulphur (o Hepar sulphuns cafcareum) se prepara calcinando en un recipiente cerrado una mezcla de cantidades iguales de flor de azufre muy pura y calcita de ostra.
Usos mas comunes
Hepar sulphur se recomienda para eliminar un cuerpo extraño de la piel (por ejemplo, una astilla). También se prescribe contra ciertas laringitis y permite tratar un absceso incipiente (bajo vigilancia me'dica). Precaución: no debe usarse nunca Hepar cuando no haya una fácil eliminación hacia el exterior (por ejemplo, cuando se sospecha un absceso interno).
¿Quien puede suar este remedio?
Hígado de azufre calcáreo, sulfuro de cal.
Orígen
Hepar sulphur (o Hepar sulphuns cafcareum) se prepara calcinando en un recipiente cerrado una mezcla de cantidades iguales de flor de azufre muy pura y calcita de ostra.
Usos mas comunes
Hepar sulphur se recomienda para eliminar un cuerpo extraño de la piel (por ejemplo, una astilla). También se prescribe contra ciertas laringitis y permite tratar un absceso incipiente (bajo vigilancia me'dica). Precaución: no debe usarse nunca Hepar cuando no haya una fácil eliminación hacia el exterior (por ejemplo, cuando se sospecha un absceso interno).
¿Quien puede suar este remedio?
Personalidad y comportamiento
• Hipersensibilidad. La persona es muy irritable, susceptible, siempre insatisfecha consigo misma y con los demás. La mínima contrariedad la hace sufrir.
Cólera, arrebatos. El comportamiento general da muestras de falta de control: la persona monta en cólera a la menor ofensa. Siempre en alerta, habla rápido, sin reflexionar, e intenta contradecir a sus interlocutores. Es difícil entenderse con ella.
Depresión, ansiedad. El individuo puede pasar por etapas de tristeza y abatimiento.
Está angustiado, sobre todo por la noche y la madrugada, a veces con ideas suicidas. Se preocupa por su salud (hipocondría) y la de sus seres queridos.
Trastornos generales
• Hipersensibilidad al dolor.
• Hipersensibilidad. La persona es muy irritable, susceptible, siempre insatisfecha consigo misma y con los demás. La mínima contrariedad la hace sufrir.
Cólera, arrebatos. El comportamiento general da muestras de falta de control: la persona monta en cólera a la menor ofensa. Siempre en alerta, habla rápido, sin reflexionar, e intenta contradecir a sus interlocutores. Es difícil entenderse con ella.
Depresión, ansiedad. El individuo puede pasar por etapas de tristeza y abatimiento.
Está angustiado, sobre todo por la noche y la madrugada, a veces con ideas suicidas. Se preocupa por su salud (hipocondría) y la de sus seres queridos.
Trastornos generales
• Hipersensibilidad al dolor.
• Extremadamente friolento. El individuo tiene necesidad de estar bien abrigado, incluso en verano.
• Dolores punzantes, con sensación de astillas.
• Transpiración frecuente y abundante.
• Todos los escurrimientos son abundantes, de olor acre o a queso rancio.
• Tendencia muy notable a la supuración.
Variación de los síntomas
Factores de agravación: el invierno, el aire frío y seco, el viento frío, al desabrigarse, las corrientes de aire, el contacto, al acostarse sobre la parte dolorosa, el ruido, los esfuerzos, la noche, los alimentos o los líquidos fríos. Agravación periódica de los síntomas (a determinada hora, cada cuatro semanas o cada cuatro meses).
Factores de mejoría: el calor, la ropa abrigada (sobre todo en la cabeza), el calor húmedo, el tiempo húmedo, después de comer.
Preferencias alimentarias
Deseo de sabores ácidos, de vinagre, de vino, de alimentos condimentados y de estimulantes.
Deseo y al mismo tiempo aversión hacia los alimentos grasos.
Trastornos locales
Cabeza.Por la mañana, dolor a nivel de la sien derecha y en el puente de la nariz, como si tuviera un clavo enterrado; este dolor se alivia al usar una banda apretada. Cuero cabelludo sensible y hasta doloroso.
Cara.Neuralgia en el lado derecho de la cara que se irradia al oído, la sien y el labio, después de un viento frío.
Ojos.Ojeras azuladas.Inflamación (conjuntivitis) con ojo y párpados rojos, secreciones abundantes, sensibilidad al tacto.Ulceraciones de la córnea.Dolor por la luz intensa del día y al mover los ojos.
Oídos.Cuando hay otitis, el dolor pasa de un oído al otro y se calma al cubrirse abrigadamente.
Nariz. Resfriado después de una exposición al frío.Los huesos de la nariz y el puente nasal duelen.
Boca. Abscesos en la raíz de los dientes tratados.
Garganta. Al tragar, sensación de tener una espina de pescado en la garganta. Sensibilidad a los enfriamientos.Predisposición a la faringoamigdalitis.Afonía después de exponerse al viento frío. Laringitis o traqueítis con tos seca, ronca y perruna por la mañana y por la noche (antes de medianoche), que se agrava
al sacar la mano o el pie de la cama.
Aparato respiratorio.Asma que se agrava por el frío seco, mejora por el aire húmedo.
Abdomen. Sensación de pinchazos en la región del hígado.
Estómago. La persona bebe y come con voracidad. Regurgitaciones acidas hasta la garganta.
Intestino.Heces arcillosas. Dificultad para expulsar las heces, incluso blandas. Diarrea después de beber agua fría.
Aparato urinario. Emisión lenta y débil de la orina, con sensación de que la vejiga no se vacía completamente. Inflamación de la uretra con ardor.
Aparato genital femenino.Menstruaciones retrasadas y escasas.Flujo blanco (leucorrea) abundante. Hemorragias entre menstruaciones.Tendencia a presentar prolapsos. Relaciones sexuales a veces dolorosas.
Extremidades. Hinchazón de las articulaciones de los dedos, las rodillas, los tobillos y los pies. Luxación frecuente de los dedos.
Piel. Piel frágil (la menor herida supura).Grietas profundas en las manos y los píes.Tendencia al herpes simple. Abscesos, furúnculos y panadizos dolorosos. Urticaria crónica, eccema, erupciones húmedas de la piel en los pliegues. Verrugas que sangran y supuran fácilmente.
• Dolores punzantes, con sensación de astillas.
• Transpiración frecuente y abundante.
• Todos los escurrimientos son abundantes, de olor acre o a queso rancio.
• Tendencia muy notable a la supuración.
Variación de los síntomas
Factores de agravación: el invierno, el aire frío y seco, el viento frío, al desabrigarse, las corrientes de aire, el contacto, al acostarse sobre la parte dolorosa, el ruido, los esfuerzos, la noche, los alimentos o los líquidos fríos. Agravación periódica de los síntomas (a determinada hora, cada cuatro semanas o cada cuatro meses).
Factores de mejoría: el calor, la ropa abrigada (sobre todo en la cabeza), el calor húmedo, el tiempo húmedo, después de comer.
Preferencias alimentarias
Deseo de sabores ácidos, de vinagre, de vino, de alimentos condimentados y de estimulantes.
Deseo y al mismo tiempo aversión hacia los alimentos grasos.
Trastornos locales
Cabeza.Por la mañana, dolor a nivel de la sien derecha y en el puente de la nariz, como si tuviera un clavo enterrado; este dolor se alivia al usar una banda apretada. Cuero cabelludo sensible y hasta doloroso.
Cara.Neuralgia en el lado derecho de la cara que se irradia al oído, la sien y el labio, después de un viento frío.
Ojos.Ojeras azuladas.Inflamación (conjuntivitis) con ojo y párpados rojos, secreciones abundantes, sensibilidad al tacto.Ulceraciones de la córnea.Dolor por la luz intensa del día y al mover los ojos.
Oídos.Cuando hay otitis, el dolor pasa de un oído al otro y se calma al cubrirse abrigadamente.
Nariz. Resfriado después de una exposición al frío.Los huesos de la nariz y el puente nasal duelen.
Boca. Abscesos en la raíz de los dientes tratados.
Garganta. Al tragar, sensación de tener una espina de pescado en la garganta. Sensibilidad a los enfriamientos.Predisposición a la faringoamigdalitis.Afonía después de exponerse al viento frío. Laringitis o traqueítis con tos seca, ronca y perruna por la mañana y por la noche (antes de medianoche), que se agrava
al sacar la mano o el pie de la cama.
Aparato respiratorio.Asma que se agrava por el frío seco, mejora por el aire húmedo.
Abdomen. Sensación de pinchazos en la región del hígado.
Estómago. La persona bebe y come con voracidad. Regurgitaciones acidas hasta la garganta.
Intestino.Heces arcillosas. Dificultad para expulsar las heces, incluso blandas. Diarrea después de beber agua fría.
Aparato urinario. Emisión lenta y débil de la orina, con sensación de que la vejiga no se vacía completamente. Inflamación de la uretra con ardor.
Aparato genital femenino.Menstruaciones retrasadas y escasas.Flujo blanco (leucorrea) abundante. Hemorragias entre menstruaciones.Tendencia a presentar prolapsos. Relaciones sexuales a veces dolorosas.
Extremidades. Hinchazón de las articulaciones de los dedos, las rodillas, los tobillos y los pies. Luxación frecuente de los dedos.
Piel. Piel frágil (la menor herida supura).Grietas profundas en las manos y los píes.Tendencia al herpes simple. Abscesos, furúnculos y panadizos dolorosos. Urticaria crónica, eccema, erupciones húmedas de la piel en los pliegues. Verrugas que sangran y supuran fácilmente.
Sueño.Insomnio con profusión de ideas, sobre todo después de medianoche. Sobresaltos al quedarse dormido, o bien despertar repentino con sensación de ahogamiento. Pesadillas de incendios.
Fiebre. Escalofríos con agravación de los dolores y necesidad de estar abrigado. Transpiración agria y abundante por la noche.
Fiebre. Escalofríos con agravación de los dolores y necesidad de estar abrigado. Transpiración agria y abundante por la noche.