Este remedio sirve para restaurar el equilibrio en ciertas diabetes. También permite tratar una forma particular de reumatismo.
Nombre común:
Ácido láctico.
Origen:
El ácido láctico es un ácido-alcohol derivado de la fermentación de ciertos azúcares por bacterias lácticas. La alteración de la leche por coagulación de la caseína, debida a cierta
acidificación, hace que se forme ácido láctico. Esta sustancia también se produce en los músculos estriados, donde se acumula cuando el aporte de oxígeno es insuficiente (en particular durante un esfuerzo muscular intenso) y a veces ocasiona calambres.
Usos habituales:
Este medicamento puede ser útil para tratar ciertos trastornos digestivos del embarazo.
¿Quien puede usar este remedio?
Nombre común:
Ácido láctico.
Origen:
El ácido láctico es un ácido-alcohol derivado de la fermentación de ciertos azúcares por bacterias lácticas. La alteración de la leche por coagulación de la caseína, debida a cierta
acidificación, hace que se forme ácido láctico. Esta sustancia también se produce en los músculos estriados, donde se acumula cuando el aporte de oxígeno es insuficiente (en particular durante un esfuerzo muscular intenso) y a veces ocasiona calambres.
Usos habituales:
Este medicamento puede ser útil para tratar ciertos trastornos digestivos del embarazo.
¿Quien puede usar este remedio?
Trastornos generales
Tendencia a la diabetes acompañada de trastornos digestivos y hepatovesiculares. Reumatismos crónicos.
Trastornos locales
Boca. Salivación abundante, sobre todo después de comer o, en la mujer, durante el embarazo.
• Estómago. Sensación de vacío en el estómago. Náusea y trastornos matinales, sobre todo en las mujeres anémicas. Náusea y malestar después de comer o beber. Eructos ardorosos.
Mucosidades que deben escupirse constantemente.
• Intestino. Estreñimiento; una sola evacuación por semana de heces negras y duras.
• Aparato urinario. Micción frecuente tanto de día como de noche, dolorosa en caso de retención.
• Extremidades. Adolorimiento e inflamación reumática, sobre todo de noche y al moverse.
Tendencia a la diabetes acompañada de trastornos digestivos y hepatovesiculares. Reumatismos crónicos.
Trastornos locales
Boca. Salivación abundante, sobre todo después de comer o, en la mujer, durante el embarazo.
• Estómago. Sensación de vacío en el estómago. Náusea y trastornos matinales, sobre todo en las mujeres anémicas. Náusea y malestar después de comer o beber. Eructos ardorosos.
Mucosidades que deben escupirse constantemente.
• Intestino. Estreñimiento; una sola evacuación por semana de heces negras y duras.
• Aparato urinario. Micción frecuente tanto de día como de noche, dolorosa en caso de retención.
• Extremidades. Adolorimiento e inflamación reumática, sobre todo de noche y al moverse.
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El siguiente blog cuenta con datos UNICAMENTE a título informativo por lo que no se aconsejará que remedios tomar ni la dósis que corresponda. Ante cualquier duda consulte a su médico.